Consciente de que en nuestra maltratada Venezuela la popularidad del deporte inventado por Abner Doubleday se ha visto comprometida por el auge de otros pasatiempos –fútbol y basquetbol, principalmente–, estimamos que el béisbol es aún, y seguirá siendo, el “deporte nacional”; además de ser el más completo e interesante, no solamente para quien lo disfruta desde las tribunas, sino para quien lo practica. Por ello, hacemos lo indecible por no alejarnos de sus incidencias; y, aunque no estemos en condiciones de jugarlo por contar con algunos kilos, o años, de más, intentamos mantenernos activos en compañía de su hermano menor, más gordo y cervecero: el softbol.
Con esa intención llegamos al campo con una hora de anticipación y nos uniformamos, tratando de hacer notar el guantín y las muñequeras que nos trajo el primo cuando viajó a Miami; y ocultando la protuberancia abdominal que nos impide jugar segunda. Salimos a calentar y trotamos unos cuantos minutos –los suficientes para que el mánager sepa que podemos alinear–; y, rápidamente, volvemos a la cueva. Para cualquier “fiebrúo” no hay sensación comparable a la de verificar que su nombre figura en el lineup.
Termina el juego. La obligatoria reunión posterior tiene lugar en las cercanías del estadio. Ahí explicamos, frente a nuestro compañero de dominó, o libando alguna muy fría bebida de cuatro y medio grados... o ambas cosas; que el costosísimo error no fue tal –estos terrenos son muy irregulares– y que el strike con que me ponchó ese umpire estaba a medio metro de la zona. Además, pudimos haber ganado si el bateador designado hubiera dado la tabla cuando había gente en posición anotadora.
Discutidos –que no aclarados– estos puntos, corresponde ahora a los “expertos” discernir los intríngulis del beisbol, y la perfectibilidad de sus reglas: ¿Bateador Designado?, ¿Hombre en Posición Anotadora?, he aquí nuestra opinión:
BATEADOR DESIGNADO: Considero que este instrumento, utilizado en la Liga Americana y en las ligas del Caribe (no estoy seguro si en Asia o Europa su uso es generalizado), debería ser eliminado. Razones sobran, pero voy a esgrimir la que considero primordial: LA ESTRATEGIA. No es tácticamente comparable un juego en el cual batea el lanzador, con uno donde hay un individuo que lo único que hace es batear. Con el tiempo tendremos un lineup de dieciocho jugadores, nueve saldrán a defender y los otros nueve batearán (como sucede en el fútbol americano, donde hay un equipo ofensivo y otro defensivo). Se justificará con el mismo argumento que sirve para sustituir al pitcher: "...que se concentren en perfeccionar su defensiva". Un Rafael Palmeiro, Paul Monitor y Edgar Martínez, anteriormente; o Gary Sheffield, David Ortiz y Jim Thome en la actualidad, siempre van a encontrar un “hueco” donde alinear; eso sí, mejorando su defensiva. Hay un montón de muchachos con mucho talento y sobradas ganas, que se partirían el pecho por una oportunidad. Además, qué gusto da ver a Zambrano y a Santana con un bate en la mano.
POSICIÓN ANOTADORA: La forma de anotar ha sufrido variaciones con el tiempo. Anteriormente un pitcher abridor podía ganar un juego lanzando sólo una entrada, o menos; luego fue modificado, exigiendo –con algunas excepciones– un mínimo de cinco entradas completas. Igualmente, fue eliminada de los registros la carrera impulsada ganadora, y se incluyeron otros parámetros; como los juegos salvados, juegos sostenidos (hold) y el WHIP. Así como estos cambios de “reciente” data, existen muchos otros, como la inclusión del error con foul fly, con los cuales se ha ido depurando la forma de exponer en papel lo ocurrido en el campo. Es mi opinión que un corredor en posición anotadora es aquel que “fácil y generalmente” anota con un incogible. Por ello, no creo que un hombre en segunda, con menos de dos outs, esté en posición anotadora; puede darse el caso en que el séptimo bate de un equipo consuma 15 turnos en esa condición, conecte 9 sencillos y ¡no impulse ninguna carrera! –es decir, tuvo un promedio de .600 con hombres en "posición anotadora"; cero impulsadas–. En base a este razonamiento, sostengo que posición anotadora es la tercera base, en cualquier condición; y la segunda, solamente cuando hay dos outs. Evidentemente, para un Carl Crawford, Juan Pierre, “Bip” Roberts o nuestro César Izturis hasta la primera base pudiera ser “posición anotadora”… para ellos, sí.
7 de mayo de 2008