... viene de "Honorabilidad militar y civil"
Carlos Soublette
Actividad Política
Al concluir su primer mandato, donde había dado ejemplo de tolerancia a pesar de la dura oposición, Soublette va a mantenerse activo en la vida pública. Durante el segundo gobierno de Páez ejerció, entre otras funciones, el cargo de ministro de Guerra y Marina. Se presenta como candidato presidencial para las elecciones de 1842, respaldado por el caudillo llanero. Santos Michelena y Diego Bautista Urbaneja son los candidatos de la oposición.
Presidencia Electiva (segundo mandato)
El Congreso de la República se reúne el 26 de enero de 1843 para efectuar la totalización de los votos para presidente. El resultado arroja una ventaja significativa para el candidato oficialista que obtiene la mayoría calificada: dos terceras partes de los electores. Carlos Soublette es proclamado como Presidente de la República para un período de cuatro años. Asume el cargo el día 28 de enero de 1843.
Gestión de Gobierno
Venezuela sufrió un importante estancamiento económico entre 1842 y 1844, agravado por la crisis mundial que afectó la comercialización de nuestro principal (si no único) producto de exportación: el cacao. Soublette enfrenta, tolerante, la creciente oposición política que desde las tribunas periodísticas cuestionan su gestión económica, y promueven un cambio radical en el estilo de gobierno. Continúa el proceso de consolidación política del país, con lo cual se logra una transición pacífica, a pesar de la intensa oposición guzmancista.
Entrega
El 20 de enero de 1847 hace entrega de la primera magistratura a Diego Bautista Urbaneja, quien la ejercerá interinamente hasta la asunción de José Tadeo Monagas, electo como Presidente de la República por los próximos cuatro años.
Vida posterior
En 1848, tras la disolución del Congreso, se marcha a Colombia, donde es recibido con deferencia y le es signada una pensión militar correspondiente a su alto rango. Regresa a Venezuela en 1858, y es nombrado ministro de Guerra por el presidente Castro. Colabora desinteresadamente con gobiernos sucesivos. Muere el viejo prócer en Caracas, el 11 de febrero de 1870, a los 80 años de edad. Por herencia deja a su familia una modesta hacienda en Chaguaramas y la honorabilidad de un nombre sin mácula.
"Presidentes Constitucionales de Venezuela", Caracas, 2001